Cómo y por qué fermentar AJO en MIEL (con video)
CÓMO Y POR QUÉ FERMENTAR EL AJO EN MIEL
El ajo es un alimento medicina. La miel es un alimento medicina. Los dos juntos son un SUPERalimento medicina. En este post te explico cómo y por qué fermentar el ajo en miel cruda. Y también contesto varias preguntas frecuentes sobre el proceso.
Si quieres aprender más sobre la fermentación en general aquí hay un buen post para comenzar tus estudios. 🙂
También tengo UN CURSO ONLINE dedicado 100% a la fermentación casera y la elaboración de probióticos en tu propia cocina. Se llama PODER PROBIÓTICO.
Y te invito a formar parte de mi comunidad en Facebook, Yo Soy Fermentista. Allí nos vemos.
Hay que picar el ajo?
No hay que picar/cortar el ajo para fermentarlo. Pero sí hay que aplastarlo. ¿Por qué? Porque el ajo contiene un compuesto que se llama alicina. Bueno, en realidad contiene alliin (un compuesto de azufre). Cuando aplastamos o picamos el ajo (o sea, cuando dañamos a sus tejidos) la enzima alliinase convierte el alliin en alicina.
Han asociado las famosas propiedades antibacterianas que tiene el ajo con la alicina. Por eso aplastamos el ajo. Para activar la conversión de alliin en alicina y así aprovechar de su poder antimicrobiano.
La miel es antibacteriana y el ajo también. ¿Cómo podemos hacer un PRObiótico con ellos?
(Tengo un post entero sobre este tema).
Decir que son alimentos antibacterianos (lo cual es cierto) no quiere decir que matan a TODOS los microbios. No esterilizan. Nada es estéril pues. 🙂 Hay muchos microbios que viven en la piel del ajo y dentro de la miel. Son ellos que transforman estos dos ingredientes en una medicina fermentada.
¿Puedo usar miel no cruda…o sea, miel que ha sido calentada/cocinada?
No. La miel cruda contiene las enzimas y los microbios (en particular mucha levadura) que se necesita para transformar el ajo crudo en ajo crudo fermentado. Las levaduras dentro de la miel están dormidas cuando la miel está cruda (sin cocinar) y pura (no mezclada con otro ingrediente). Una miel así (cruda y pura) tiene un contenido de agua de 17% o menos y con esta cantidad de agua, los microbios dormirán.
Cuando, al agregarle a la miel, o agua o verduras que contienen agua (en este caso el ajo) subimos este nivel de agua a 19%, entonces todas las levaduras dormidas en la miel se despiertan para ir fermentando la miel y lo que ahora tiene adentro (en este caso el ajo).
O sea, a mezclar un ingrediente “ajeno” a la miel, un ingrediente que contiene agua Y también que contiene microbios (en este caso al ajo), despertamos a los microbios que vivían antes dormiditos en la miel. Se despiertan y empiezan a chambear (fermentar).
¿Cuáles son los beneficios para la salud del ajo fermentado en miel?
Como ya hemos hablado, este fermentado es a la vez un antibiótico (ajo y miel tienen propiedades antibióticas) y un PRObiótico porque es un fermentado hecho con ajo crudo y miel cruda. Su consumo ayuda a mantener un equilibrio entre los “malos” y “buenos” microbios. que los “malos” microbios estén bajo control y los buenos sean la mayoría dentro de tu intestino.
Es más. Una ecología interior sana (un sistema digestivo sano) apoya a la función óptima del sistema inmunólogico.
¿Cuál es la “dosis” diaria de ajo fermentado?
Depende de ti y de tu cuerpo. Podrías tomar una cuchara diaria de unos cuántos dientes con su miel para apoyar la función óptima de los sistemas digestivo e inmune.
O podrías sólo tomarlo cuando te sientes que te viene un resfrío o una gripe.
Puedes también añadirlo a tu comida, a tu bol de quinoa o arroz o lo que sea. Después de haber cocinado tu plato, le echas encima como condimento una(s) cuchara(s) del fermento. Igual que lo que hacemos con el chucrut.
¿Cuánto tiempo hay que fermentarlo?
Diría yo, que como mínimo, lo debes dejar fermentando UNA SEMANA en el mostrador de tu cocina. Pero la miel tiene la capacidad de conservar los alimentos durante años. Así que podrías dejarlo indefinidamente.
Sería importante recordar que debes 1) sacudir el tarro de vez de cuando para mantener mezclados el ajo y la miel y 2) agregarle al tarro más miel cuando veas que su nivel se está bajando. El ajo va a ir absorbiendo el agua de la miel y queremos que siempre haya suficiente miel dentro del tarro para cubrir todo el ajo.
CÓMO FERMENTAR EL AJO EN MIEL PASO A PASO
NECESITAS un tarro de vidrio con su tapa (preferiblemente una tapa de plástico y no de metal). Suficiente ajo orgánico para poder llenar tu tarro a la mitad o los dos tercios. También necesitas una miel CRUDA que no ha sido calentada ni cocinada.
Es preferible usar miel LOCAL, de tu bioregión porque así estamos apoyando a la economía local pero también porque puede ayudarnos a prevenir problemas con alergias. Las abejas locales comen las plantas que están a tu alrededor y tu cuerpo construirá resistencia a ellas para que su polen no te cause alergias.
- Aplasta el ajo. Pélalo y colócalo dentro de tu tarro, llenado hasta la mitad o un poco más.
- Cubre todo el ajo con miel. Sacude el tarro, que todo esté bien mezclado.
- Deja el tarro en un rinconcito de tu cocina fuera de la luz del sol para fermentar durante un mínimo de siete días.
- Cada día o cada unos días, cuando te acuerdes, sacude el tarro para mezclar el ajo con la miel.
- Disfrútalo. 🙂
Aquí puedes ver todo el proceso detallado en un video en mi canal de YouTube. No te olvides de suscribirte porque allí publico muchos videos muy útiles e interesantes.
Muchas gracias por estar aquí. 🙂
Que el alimento fermentado sea tu medicina,
Katita
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