Cómo hacer cerveza de jengibre (un probiótico casero) CON VIDEO
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Cerveza de jengibre – un probiótico casero
La fermentación es un arte y una ciencia milenaria. Es un proceso alquimista en el que un alimento se transforma en otro. La uva en vino. El trigo en pan. El repollo en chucrut. El cacao en tu barra de chocolate. La leche en un rico y sabroso queso. Y la lista sigue.
Fermentamos alimentos por una variedad de razones:
- para preservarlos (de hecho la fermentación ha sido la principal técnica de conservación de alimentos durante la mayoría de la historia humana en el que no había neveras; por eso cada cultura tiene alimentos fermentados en su menú tradicional)
- para cambiar su sabor (¿A quién no le gusta el queso?) 🙂
- para aumentar su valor nutritivo (por ejemplo, el chucrut contiene más vitaminas del complejo B que el repollo)
- para conectarnos con el mundo invisible de los microbios (las bacterias son las encargadas de la transformación del alimento; nosotros sólo sus servidores)
Hoy día vamos a hablar sobre cómo transformar nuestro amado amigo de la digestión, el jengibre, en cerveza de jengibre, ginger beer. No es cerveza en el sentido de que tenga cebada. La cerveza de jengibre, o de kión, cómo dirían los limeños, es completamente libre de gluten y totalmente llena de probióticos.
Su cantidad de alcohol depende de cuánto tiempo lo dejas fermentando. Luego hablaremos más de esto. Son las levaduras y las bacterias que encontramos en la misma raíz que hacen el trabajo de fermentar la cerveza.
Cómo hacer el “ginger bug” – el bicho de jengibre, la madre de jengibre, tu cultivo vivo
Para hacer este fermentado, necesitas un cultivo vivo que aporte bacterias y levaduras vivas para iniciar el proceso de fermentación. En este caso, el cultivo que usamos es el bicho de jengibre/la madre de jengibre. En inglés lo llamamos el “ginger bug.” ¿Qué es? Es una mezcla de jengibre fresco y rallado, azúcar, y agua sin cloro que después de unos días se ponga burbujosa y así se usa cómo cultivo base para la cerveza de jengibre.
Para hacer el “ginger bug” necesitas alimentarle cada día con:
-2 cucharadas (tablespoons) de jengibre fresco rallado ORGÁNICO, con su piel
-1 cucharada (tablespoon) de azúcar orgánico (puede ser blanco, rubia, o panela) *La ventaja del azúcar blanco es que tiene un sabor neutral.
-2 cucharadas de agua filtrada SIN cloro (el cloro es antibacteriano y estamos haciendo una bebida PRObiótica)
–Una cuchara de madera o de plástico para remover todo
–Un tarro de cristal (de medio litro más o menos)*
–Una tela delgadita o un filtro de café para tapar el tarro*
–Una goma para asegurar la tela*
*Necesitas un sólo tarro, tela, y goma para los cinco días de hacerle crecer al bicho.
Paso por paso:
- Agrégale al tarro las dos cucharadas del jengibre, una de azúcar, y dos de agua.
- Mezcla todo con una cuchara de madera.
- Cubre el tarro con la tela y asegúralo con la goma.
- Déjalo fermentar en un rinconcito cálido de la cocina, sin que le llegue la luz directa del sol.
- Después de que pasen 24 horas, repite el MISMO proceso. Vas a alimentar nuevamente al bicho con dos cucharadas de jengibre rallado, una de azúcar, y otras dos cucharadas de agua filtrada.
- Cubre el tarro y ponlo en el mostrador para fermentar otras 24 horas.
- Sigue este proceso (alimentándole a tu madre una vez cada 24 horas) durante unos 4, 5, o 6 días, hasta que se vuelva “vivo.” Sabrás que está listo porque vas a ver burbujas (ve el vídeo para tener un ejemplo visual). En una cocina o un clima más frío, el proceso de fermentar (el despertar del bicho) se vuelve más lento. Puede tomar más de una semana para arrancarse.
- Una vez burbujosa, el vicho está listo para utilizar como cultivo base para hacer la cerveza además de otras recetas fermentadas (chutneys, salsas fermentadas, vinos caseros, etc).
Cómo mantener tu madre de jengibre, tu “ginger bug”
Ahorita, para fermentar la cerveza de jengibre, vas a usar una porción de tu bicho como fermento base/cultivo. Si quieres mantener tu bichito vivo para hacer más cerveza y otras bebidas fermentadas en el futuro, entonces tienes dos opciones:
- Lo podrías alimentar cada día o cada unos tres días, dejándolo fermentar fuera de la nevera.
- Si no vas a hacer tanta cerveza (o otra bebida fermentada), lo puedes guardar en la nevera, alimentándolo una vez a la semana, cómo mínimo. Dos días antes de necesitar usarlo en una receta, saca el bicho de la nevera. Aliméntalo durante dos días (o sea una vez cada 24 horas, dos veces en total), y así debe estar activo nuevamente para usarlo en lo que necesites.
Cómo hacer cerveza de jengibre paso por paso (receta de 2 litros)
-4 cucharadas de jengibre fresco rallado
-Una taza de azúcar (blanco, rubio, o panela). Recuerda que el azúcar es para los microbios no para ti.
-2 litros de agua sin cloro
-Un tarro de cristal de 2 litros
–Tela (o filtro de café), una goma
-otras botellas de cristal (herméticas o de cualquier tipo pero que sea de vidrio y no de metal ni plástico)
- Ralla cuatro cucharadas de jengibre fresco (por cada 2 litros de cerveza que quieres fermentar).
- Hierve uno de los dos litros de agua filtrada.
- Agrégale al agua hirviente el jengibre rallado.
- Remueve todo durante un minuto más o menos.
- Luego, baja el fuego y cocina todo sobre fuego lento durante unos quince minutos.
- Apaga el fuego después de los quince minutos.
- Deja que el té concentrado de jengibre se enfríe un poquito.
- Ahora, vacía el té concentrado de la olla en un tarro grande de cristal de dos litros.
- Agrégale a este tarro una taza de azúcar.
- Remueve todo para disolver el azúcar.
- Llena el tarro con más agua filtrada (fría o tibia), dejando un poco de espacio arriba.
- Deja que los contenidos se enfríen a temperatura ambiente (para no matar las bacterias vivas del cultivo).
- Agrégale al tarro 1/2 taza de tu ginger bug, el vicho de jengibre (tu cultivo vivo). Usa 1/2 taza de cultivo por cada dos litros de cerveza que vas a fermentar.
- Mezcla todo con una cuchara de madera.
- Tapa el tarro con una tela y una goma. (Yo uso un filtro de café en vez de una tela en el video).
- Déjalo fermentando en el mostrador durante 24 a 48 horas. Entre más tiempo, lo dejas así, más alcohólico se volveré la cerveza. (He leído que puede llegar hasta 11%). Otra cosa, entre más cálido el clima y/o tu cocina, más rápido se fermenta la cerveza. En general, para todos los fermentos, los debes dejar fermentando para que no les toque la luz del sol.
- Cuando ves que hay burbujas en la cereza, está lista para embotellarla.
- Cuela la raíz de la cerveza.
- Ponla en botellas de cristal (recicla, usa lo que ya tienes). Si usas las herméticas cómo uso yo en el video la cerveza saldrá un poco más efervescente.
- Deja que las botellas con la cerveza se fermenten otras 24 horas encima del mostrador (más tiempo si vives en un clima frío). Esta etapa es un tipo de segunda fermentación. Hacemos lo mismo con el kefir de agua y la kombucha. *Cuidado con las botellas herméticas si vives en un clima muy cálido porque pueden explotar.
- Luego guárdalas en la nevera y toma tu cerveza cuando tú quisieras. Compártela con amigos.
Que el alimento fermentado sea tu medicina. 🙂
Salud para todos,
Katita
Si quieres saber más sobre cómo hacer alimento y bebidas probióticos y caseros, infórmate del curso online, Poder Probiótico.
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