¿Comer más plantas es la respuesta?

Cuando hablamos de la salud y de cómo comer de una manera más óptima, no creo que sea suficiente decir “comer más plantas” y ya. (Es una frase que leo mucho, hasta hoy lo ví y por eso escribo este post). 

Algunas preguntas útiles para hacernos…

  • ¿Qué tipo de planta?
  • ¿Qué calidad de planta?
  • ¿Todas las plantas en tu dieta son cultivadas?
  • ¿Hay plantas silvestres también en tu dieta?
  • ¿De dónde vienen estas plantas?
  • Etc. etc. etc.

Ahora la mayoría de las verduras que venden en el supermercado no solo tienen deficiencias nutricionales y minerales debido a qué fueron cultivadas en suelos gastados y deficientes sino que también contienen residuos de pesticidas y herbicidas. 

Son químicos que dañan a la vida microbiana de la planta, a TU vida y a TU vida microbiana. O sea, aunque incluyes más plantas de ese tipo (convencional de supermercado) en tu dieta, esto no te va a mejorar mucho tu salud y hasta la podría perjudicar.

Ahora también tenemos el problema de qué muchas verduras “orgánicas” también vienen de granjas MUY grandes que están lejos del lugar donde la gente las compra. Están cosechadas mucho tiempo antes de madurar. Tampoco tienen muchos nutrientes que ofrecernos.

¡Ay Katita! Entonces, ¿qué hago?

Claro que lo ideal es comprar verduras locales y regionales de granjas orgánicas. Pero no vivimos en un mundo ideal. Hay que hacer lo mejor que puedas, siempre buscando opciones para apoyar a tu mercado local y responsable. 

Sea cual sea el tipo de plantas a las que tienes acceso, hay varias maneras de prepararlas para que sea más nutritivas… ahora hablamos de dos maneras… 

  1. Cocinarlas en grasa, incluyendo grasa animal (mantequilla, ghee, sebo de res, manteca de cerdo, etc.) es maravillosa para hacer que las verduras tengan un super sabor Y también para que sus nutrientes solubles en grasa y sus minerales sean asimilables por tu cuerpo. 
  2. Fermentarlas. Puedes aumentar el valor nutricional y el valor probiótico de cualquier verdura al fermentarla. Abajo en la descripción les comparto más recursos sobre este tema de la fermentación vegetal… y…

Podría decir mucho más. 

Por ahora digo… qué BONITO es ser omnívoro.  Qué hermosa, creativa y diversa es la dieta humana. Qué bonito es cultivar algo que comemos aunque sea una sola planta. 

Qué bonito es ser un ser humano que cada día busca mejorar su salud y la salud de la Tierra, aunque vivimos en un mundo muy poco ideal.  Qué bonito es querer acercarnos un poco más cada día a ese Ideal.  Qué bonita es la Vida.

Love,

Katita,


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